En estos días de Navidad que tanto se prestan a hacer una pequeña escapadita, muchas personas de Huelva escogen como destino Madrid, para hacer turismo por la ciudad, las típicas compras navideñas y aprovechar la ocasión para ver por ejemplo un musical.
Pero muy pocas de estas personas saben que a unos escasos 20 Km de la Puerta del Sol, se puede visitar uno de los edificios más singulares que existen y por el que merece la pena hacer una escapadita a Madrid.
Me refiero a la catedral de Justo, en Mejorada del Campo. Por algún motivo que no logro entender, este edificio no está incluido en las rutas habituales de los tour operadores, ni en los puntos de información turística de la Comunidad de Madrid, por lo que para muchas visitantes pasa total mente desapercibido.
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Tuvo su momento de gloria efímera cuando la multinacional americana Coca Cola decidió hacer uno de sus anuncios de Aquarius en el año 2005 y de pronto toda España conoció la historia de Justo y su catedral, pero en cuanto Aquarius cambió su anuncio, pocas fueron las personas que siguieron interesadas por esta cuestión.
Para todos los que no conozcáis la historia de esta catedral, intentare hacer un breve resumen, pero la verdad es que internet está llena fotografías y datos sobre el tema y hay infinidad de enlaces curiosos, por lo que os recomiendo profundizar en esta historia.
Justo Gallego nació en 1925 en Mejorada del Campo y cuando comenzó la guerra dejo los estudios. Con 27 años ingresó en un monasterio en Soria, de donde fue expulsado al enfermar de tuberculosis, después de siete años. De vuelta a Mejorada, con los pocos conocimientos del seminario y sin experiencia de ningún tipo en la construcción, decidió dedicar el resto de su vida a la construcción de una catedral, que lleva edificando él solo desde entonces, con algunas ayudas esporádicas.
Cuando te cuentan por primera vez la historia de un hombre que sin conocimientos de construcción está haciendo una catedral él solito, te imaginas que vas a encontrar una pequeña iglesia o ermita, a la que de forma pretenciosa se le llama catedral y nada más lejos de la realizad.
Cuando vas llegando en coche a Mejorada te das cuenta de lejos que la cosa va en serio, al ver la estructura metálica de la cúpula de 11 metros de diámetro, sobresalir por encima de los edificios que la rodean. Las dimensiones del edificio son impresionantes.
La primera impresión es la de estar delante de un edificio de estilo indescifrable, mezcla de iglesia y castillo, del que es imposible apartar la mirada. Pero después, sorprende todavía más empezar a entender que se trata de una verdadera catedral, perfectamente estructurada en tres naves, claustro y cripta, con unos estilo principal mente gótico por su altura, sus vidrieras y el rosetón de la fachada principal, pero que incorpora detalles propios de otros estilos como la portada románica con arquivoltas sin decoración o la cúpula renacentista sustentada sobre pechinas.
Este edificio desafía la mayoría de las leyes conocidas, empezando por la de la gravedad, porque por más veces que lo pueda visitar, siempre me vuelvo a casa pensando que es lo que hace que las almenaras de la fachada lateral no se desprendan.
No es una visita recomendada para los estudiantes de arquitectura e ingeniería hasta no terminar sus respectivas carreras, porque cuando yo conocí el edificio por primera vez en 1990, me encontraba en este caso y dudé seriamente de todo lo que había aprendido hasta el momento sobre arquitectura.
Se trata de una construcción de unos 35 metros de altura con tres niveles de la que no existe proyecto, ni cálculos estructurales, ni licencia, ni plan de seguridad. Los visitantes pueden caminar libremente por toda la obra, subir a la cubierta o pasar por debajo de los andamios. La mayor parte de los materiales empleados en la obra proceden de derribo, chatarrería o defectos de fabricación.
Como ejemplo os diré, que la antigua alfarería de Mejorada, surtía a Justo de ladrillos con todos los recocidos que nadie quería para sus obras y él los empleaba en hacer, por ejemplo, una torre cilíndrica de más de 20 metros de altura como la que podéis ver en la foto.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQKaAMd5bHeO0ZaWiz_GWyjSd6uC3YZm-o_Nh4LplP0Ac0-wP4SmU9GuRQKv2BFWEi-M4VZK-x1mQHw3R4WtJtPKgoJPnAKN0pFv8m_R-4GtlIp9QUEBNpfI3XMmINJa2-a07kzFja9Kgf/s400/366181515_2b626fcc1e_z.jpg)
Después de más de 40 años de obra, Justo nunca ha sufrido una inspección de trabajo, ni ha recibido ninguna sanción municipal por realizar la obra sin licencia. La verdead es que ninguna institución sabe muy bien qué hacer con esta catedral que vulnera todas las normas conocidas.
La Diócesis de Alcalá de Henares se niega a consagrar este edificio como templo, el Ayuntamiento de Mejorada se niega a legalizar la situación de una obra tan irregular, la Comunidad de Madrid no lo piensa catalogar como edificio de interés y todo el mundo se pregunta qué será de esta obra cuando muera Justo Gallego, que ya tiene 85 años.
Mientras tanto, Justo se centra en lo importante, la catedral. Sigue trabajando todos los días, menos el domingo y cuando le preguntan si cree que terminará su catedral, siempre contesta lo mismo, que las catedrales de Madrid y Barcelona siguen sin estar terminadas después de muchos años de obra, pero lo importante es que están ahí.
La Navidad es un momento perfecto para conocer este edificio tan singular levantado con la fuerza de la voluntad de un solo hombre. Esta fuerza de voluntad de Justo en su Catedral, sigue siendo una inspiración para nuestra Catedral.
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