En La Catedral nos encantan los retos y sobre todo que los retos procedan de nuestros clientes, como ocurrió este pasado viernes con un grupo que nos pidió una degustación muy singular, acompañada de un maridaje de vinos que no forman parte de nuestra carta.
La cena comenzó con unos snacks de crujiente de langostino, seguido de unos bocaditos de guacamole con salmón ahumado, para continuar con unas croquetas de la duquesa con cabello de ángel y terminar con un bombón de tomate y queso de cabra.
Para el maridaje de los snacks se eligió un cava de María Casanovas Brut Nature 2003 que dio un comienzo muy agradable y fino a la cena.
A continuación pasamos a los entrantes, con una de las estrellas de la noche que fue la ensalada de terrina de cochinillo con vieiras y vinagreta de lentejas, para continuar con un cremoso de patatas con boletus, huevo poché y trufa.
Para el segundo maridaje la elección esta vez fue a parar a la denominación de origen de Alella con un Marqués de Alella “Allier” 2007 muy acertado para estos entrantes. (www.marquesdealella.com ).
Entramos en materia con un plato de pescado que también gustó mucho por el contraste de sabores y por las diferentes texturas. En concreto fue un rodaballo con mango y ostras fritas, todo un placer para los sentidos.
Para el maridaje del rodaballo se recurrió a un Gaba do Xil 2009 de Valdeorras, elaborado por las bodegas de Telmo Rodríguez, un creador de referencias muy interesantes, al que nos gusta seguir la pista. Suyos son algunos de los vinos de nuestra carta como Basa o M2 de Matallana de nuestra primera carta. ( http://www.telmorodriguez.com/)
De la mar no se eligió el mero, pero de la tierra si se pensó en el cordero, más en concreto el lechal de raza churra en nuestra elaboración habitual de carta en cocción de 14 horas y esta vez acompañado de unas setas de temporada, maridado todo ello con un tinto de la D.O. Empordá, el 5 Fincas Reserva 2005 de las bodegas Castillo de Perelada uno de esos vinos poco habituales en las cartas de los restaurantes, pero que merece la pena conocer. (http://www.castillodeperelada.com/)
Para los postres nos reservamos los contrastes de dulces y salados con una tabla de quesos tanto nacionales como internacionales y el tiramisú de nuestro cocinero, acompañado de un vino dulce, Olivares Tinto Dulce Monastrell 2006, un Jumilla de 100% uva Monastrell muy interesante. ( http://www.bodegasolivares.com/)
Os puedo asegurar que el grupo salió encantado de la cena y nosotros más encantados aún de poder hacer frente a nuevos retos. Quizás tu tengas un reto que nos quieras plantear………
No hay comentarios:
Publicar un comentario